Sitio web de Miguel Ángel Fernández.
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ste discursos fue pronunciado por el CEO de Apple y Pixar Studio, Steve Jobs.

El motivo y lugar fue en la ceremonia de graduación de Standford el 14 de junio de 2005. Es uno de los discursos más motivadores que un emprendedor no puede dejar de oír. Especialmente porque Steve Jobs no se caractariza por hacerlos muy a menudo.

Deben darse cuenta de que es lo que verdaderamente aman.

Me siento honrado de estar aquí, en la graduación de una de las mejores universidades del mundo. Yo nunca me gradué de la universidad, y para decir la verdad, esto es lo más cerca que jamás he estado de una graduación universitaria.

El día de hoy, me gustaría contarles tres historias de mi vida. Eso es todo, y no es mayor cosa. Simplemente tres historias.

 
La primera historia se trata de “conectar los puntos.” Yo me salí de Reed College a los seis meses. Sin embargo, me quedé en sus alrededores durante 18 más, antes de poder decir que me había salido de verdad.

Entonces, ¿Se podía realmente decir que yo había buscado la salida fácil?

Todo inició desde antes de haber nacido. Mi madre biológica era muy joven, una estudiante universitaria soltera, y decidió ponerme en adopción. Le encantaba la idea que me adoptaran graduados universitarios, lo que facilitaban las cosas para que fuera adoptado por un abogado y su esposa, por ejemplo. Sin embargo, una serie de cosas no ocurrieron como planeadas. Mi madre biológica no se enteró hasta muchos años después que mi madre nunca se había graduado de la universidad, y que mi padre ni siquiera lo había hecho del colegio.

Se rehusó a firmar los documentos finales de adopción. Solo accedió después de ser prometida por mis padres que definitivamente yo iría a la universidad.

Y fue verdad, 17 años luego yo fui a la universidad. Pero con ignorancia elegí una institución casi tan
cara como Stanford, y mis padres estaban utilizando casi todo su dinero para pagar mi educación.

Después de seis meses, no le encontraba un significado. No tenía idea alguna de lo que quería hacer en la vida, y aún menos de la forma como el colegio me iba a ayudar a averiguarlo. Sin embargo ahí estaba, gastando todo el dinero que mis padres habían ahorrado en sus vidas. Decidí por lo tanto retirarme, y simplemente pretender que todo en el futuro iba a salir muy bien. En el momento fue algo difícil, pero ahora que miro hacia atrás, fue quizás una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Apenas hice esto podía dejar de ir a las clases que no me interesaban, para ponerle mucho más énfasis a las que si me llamaban la atención.

No era tan romántico. Como no tenía cuarto, dormía en los pisos de los cuartos de mis amigos. No me era fácil conseguir de comer y beber, y todos los domingos caminaba 7 millas hasta el templo de Hare Krishna, simplemente para lograr conseguir una buena comida.

En ese entonces, Reed College ofrecía los mejores cursos de caligrafía. Para alejarme un poco de las clases más teóricas, decidí consumirme en esta especialidad, que más adelante descubrí ser toda una ciencia. Quizás esto no tenía el mínimo sentido práctico en mi vida, ni muchos otros de los cursos que había decidido seguir tomando.

Sin embargo, cuando estábamos diseñando la primera computadora Macintosh diez años después, todo empezó a tener sentido. Si me hubiera salido de ese curso de caligrafía, por ejemplo, las Mac no tendrían una tan bella tipografía. No contarían con muchos de estos recurso, como con fonts espaciados tan proporcionalmente. Y como Windows le acaba de copiar a Mac, es lógico que otras marcas de computadoras no las tendrán. Si nunca hubiera tomado esta ilógica clase de caligrafía, las computadoras personales no tendrían las increíbles tipografías que tienen hoy en día. Lógico que en aquel tiempo era imposible “conectar los puntos,” pero hoy en día es algo muy claro cuando vuelvo a ver mi pasado.

De nuevo, no puedes conectar los puntos viendo hacia delante, solo lograrás hacerlo viendo hacia atrás. Hoy debes tener fe de que tus puntos algún día se conectarán en el futuro. Debes confiar en algo, sean tus agallas, tu destino, tu vida, el karma, lo que sea. Este pensamiento nunca me ha fallado, y ha creado grandes diferencias en mi vida.

 

Mi segunda historia es sobre amor y pérdida. Tuve suerte, descubrí lo que amo hacer muy temprano en mi vida. Woz y yo iniciamos Apple en el garaje de mis padres cuando tenía 20. Trabajamos duro, y en 10 años la compañía había crecido de dos muchachos en un garaje a una compañía de 2 billones de dólares con más de 4000 empleados. Cuando habíamos soltado la Macintosh, yo acababa de cumplir 30. Y luego me despidieron, y yo no lograba comprender como te pueden despedir de una compañía que tú mismo iniciaste. Pues la verdad es que el era el gerente, y el grupo de directores lo respaldó a el. Tenía 30 y estaba afuera, y muy públicamente afuera. Lo que había sido el foco de mi vida adulta había desaparecido, y esto me devastó.

En verdad no supe que hacer por unos cuantos meses. Sin embargo, me di cuenta de una cosa. Aunque había sido despedido de Apple, aún tenía el amor. Entonces decidí empezar de nuevo. En ese momento no lo sabía, pero resultó que ser despedido de Apple es de lo mejor que me ha pasado. Logré entrar en uno de los periodos más creativos de mi vida. En los siguientes cinco años, inicié una compañía llamada NeXT, otra llamada Pixar, y me enamoré de una increíble mujer que llegó a ser mi esposa. Pixar logró crear la primera película de animación a computadora, Toy Story, y es hoy en día el estudio de animación más exitoso del mundo. En un tiempo, Apple compró NeXT, yo regresé a Apple, y la tecnología que desarrollamos en NeXT está en el corazón del nuevo renacimiento de Apple.

Estoy seguro que nada de esto hubiera ocurrido si no hubiera sido despedido de Apple. Era medicina horrible, pero quizás el paciente la necesitaba. A veces la vida te da en la cabeza con un ladrillo.No pierdas la fe. Estoy seguro que lo único que me impulsó a seguir adelante fue que amaba lo que hacía. Debes encontrar lo que amas. Y es igual de verdad para el trabajo que para tus amantes.

Tu trabajo llenará una porción enorme de tu vida, y la única forma de estar verdaderamente satisfecho es hacer lo que consideres gran trabajo. Y la única forma de hacer gran trabajo es si amas lo que haces. Si aún no lo has encontrado, sigue buscando. No te establezcas con lo que tienes. Sigue buscando, tu corazón te dirá cuando estés en lo correcto.

 

Mi tercera historia es sobre la muerte. Cuando tenía 17 años, leí una cita que era más o menos así: “Si vives cada día como si fuera el último, de fijo encontrarás tu camino.” Por alguna misterios razón me tocó profundamente. En los últimos 33 años, todas las mañanas me veo al espejo, y me pregunto si lo que estoy apunto de hacer lo haría si fuera mi último día. Y cuando la respuesta ha sido “no” por ya varios días seguidos, me percato de que hay algo que debo cambiar.

Siempre hay que saber que pronto estaremos muertos, es una de las más valiosas herramientas que tengo. La gran mayoría de las cosas que nos importan hoy en día desaparecen cuando estamos de cara a la muerte, y permanece tan solo lo que es verdaderamente esencial. Siempre debes pensar que pronto morirás, es la mejor manera de saber que no tienes nada que perder. Ya el día de hoy estás desnudo. No existe razón para no seguir tu corazón.

Hace un año, me dijeron que tenía cáncer. Claramente, a las 7 y 30 de la mañana detectaron un tumor en mi páncreas. Me dijeron que este tumor era incurable, y que no podía esperar vivir por más
de 3 a 6 meses. Me dijo que fuera a mi casa y “pusiera todo en orden,” lo que básicamente significa
decirle adiós a tus hijos y tu esposa, y hacer todos los preparativos para despedirte del mundo.

Durante todo el día, no lograba superar mi diagnosis. Más adelante ese día, me hicieron una biopsia,
donde me metieron un endoscopio por la garganta hasta mis intestinos, y sacaron unas cuantas células del tumor. Mi esposa mi contó que los doctores empezaron a llorar. Se dieron cuenta que era una forma de cáncer pancreático muy extraño, que es 100% curable con cirugías. De hecho, me hicieron cirugía, y hoy en día estoy bien.

Esto es lo más cerca que he estado de encarar la muerte. Habiendo vivido a través de esto, les puedo decir claramente lo siguiente, y con un poco más de seguridad que cuando la muerte era un concepto meramente intangible e intelectual:

Nadie quiere morir. Y sin embargo, la muerte es el único destino que todos compartimos. Nadie nunca podrá escapar de el. Sin embargo, la muerte es un cambio esencial. Es el principal agente de
cambio de la vida. Aclara los nublados anteriores, para así abrirle campo a los nuevos. En estos momentos, el nuevo son ustedes, pero con el tiempo gradualmente se convertirán en el viejo, y pasarán por este proceso de cambio. Perdón por ser tan dramático, pero es la verdad.


Señores, su tiempo es limitado. No lo desperdicien viviendo la vida de alguien más. No te dejes atrapar por el Dogma, los resultados de lo que la otra gente piensa. No dejes que el ruido de las opiniones de los demás ahoguen tu voz interior. Y más importante aún, debes tener el coraje para seguir tu intuición y tu corazón. Por alguna extraña razón, ellos saben muy bien lo que realmente quieres ser. Desde este plano, todo lo demás es secundario.

Cuando era joven, había una excelente publicación llamada el “Whole Earth Catalog,” una de las biblias de mi generación. Fue escrito por Stewart Brand, y tenía una apariencia bastante primitiva.

Stewart y sus colegas pusieron varias ideas en este libro, y después de que recorrió su camino, pusieron un ítem final. Fue en los medios setentas, cuando yo tenía la edad de ustedes. En la parte de atrás del libro, había una fotografía de una carretera de campo, el tipo en la que te encontrarías marchando si fueras un aventurero. Debajo de la foto, se encontraba la frase “Mantente hambriento” Fue su mensaje de despedida a la hora de irse. Mantente hambriento. Y siempre he deseado eso para mí. Y en estos momentos, que ustedes se gradúan para iniciar de nuevo, les deseo lo mismo a
ustedes.


Manténganse hambrientos.

Muchas gracias a todos.